Mateo 8:23-27
Jesús calma la tempestad
(Mr. 4.35-41; Lc. 8.22-25)
23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!
26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAmen, ese es el tercer milagro de nuestro Jesus, aun en este 2017 igue haciendo milagros, glorioso maestro. Cuan grande es El.
ResponderEliminarAmén este estos son los milagros que hizo Jesús aunque el a hecho muchos milagros aquí gracias señor
ResponderEliminarTe amo,
ResponderEliminarJesus...
Amén sin Jesús todo tendria sentido
ResponderEliminarNo tendrá sentido
ResponderEliminarBuena
ResponderEliminarAmen
ResponderEliminarGeneralmente cuando empezamos a caminar con Cristo y subimos a la barca junto a él se desatan grandes tormentas en nuestras vidas.
ResponderEliminarCuando iniciamos ese andar en nuestra vida cristiana el mundo pretenderá levantarse en nuestra contra para evitar que caminemos en la bendición y libertad que Cristo trae a nuestras vidas.
Pero es en ese preciso momento donde nuestra fe debe ser fortalecida para no doblegarnos ante la dificultad, vemos como el el pasaje Cristo se levanta a favor de sus discípulos y calma, apacigua aquella feroz tormenta y los exhorta a mantenerse constates y fuertes en la fe porque de una u otra manera no están solos, su presencia siempre irá con ellos